Sigue los instintos de tu bebé a la hora de comer

Al hablar de comer, tanto los padres como los bebés tienen labores específicas. Tu trabajo es proveer alimentos saludables y un ambiente placentero a la hora de comer. El trabajo de tu bebé es aprender a cómo comer y desarrollar hábitos alimenticios saludables. Intenta poner en práctica estos consejos para disfrutar más de las horas de comida.


Papá alimentando a un bebé con una cuchara

Nunca es demasiado temprano para crear un ambiente que le ayude a tu bebé a aprender buenos hábitos saludables durante las horas de comida.

Crea un buen ambiente. Crea una hora de comer calmada, apagando la tele o cualquier música alta, guardando los celulares y juguetes. Al tener menos distracción podrás reconocer las señales de hambre y saciedad de tu bebé, y él se sentirá más a gusto.

Haz de las horas de comida un tiempo en familia. Tu bebé necesita nutrirse no sólo de comida, sino de tus palabras, tus expresiones y tu risa. Por eso, comer juntos en familia es también saludable para tu bebé. Colócalo cara a cara frente a otros miembros de la familia en la mesa e inclúyelo en tus conversaciones.


Bebé con ojos y boca cerrada

Busca señales. Tu bebé aún no puede usar palabras, pero definitivamente puede mostrarte lo que quiere. Observa detenidamente y verás las señales de hambre y saciedad de tu bebé… él se acercará hacia la cuchara y abrirá la boca bien grande cuando quiera más. O cerrará su boca, volteará la cabeza o empujará la cuchara al estar lleno. Confía en sus instintos.

No te compliques. Trata de agarrar la cuchara a unas cuantas pulgadas de su boca para ver que hace. Si no tiene mucho interés, no hay necesidad de jugar a que la cuchara es un avioncito. Probablemente no tiene hambre, así que no querrás que el avioncito lo distraiga de seguir sus propias señales de hambre o saciedad.


Bebé desordenado con comida

Deja que tu bebé tome la iniciativa. Tu bebé sabe por instinto la nutrición que necesita. Así que relájate y deja que tu bebé decida lo que va a comer (y lo que no), cuánto va a comer y qué tan rápido o lento va a comer. Recuerda que la leche materna o la fórmula aún proveen la mayor cantidad de nutrientes a las necesidades de su cuerpo.

Prepárate para un desorden. Tu bebé sabrá si estás feliz y relajada durante la hora de comer. Al ambos estar relajados, la comida resultará mucho más placentera. Por supuesto que habrá desorden, pero no tienes que preocuparte por eso, o limpiar a tu bebé hasta que ya haya terminado.